San Juan de Dios

San Juan de Dios

Por John Farfán Rodríguez, Adriana Uribe Álvarez

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Sinopsis

En 2001 al Hospital San Juan de Dios le cortaron de forma definitiva el servicio de luz. Como un designio de ocultamiento, el gesto de desconexión del sistema eléctrico venía acompañado de una imposición de oscuridad. Como si fuera posible opacar los relatos, las vidas, los tratamientos, los decesos, las narrativas colectivas y las huellas materiales que brindan destellos -aún desde el abandono y el deterioro- de un hospital próximo a cumplir quinientos años de existencia en esta ciudad. En este proceso, se reconoce que el ensombrecimiento al que fue llevado el hospital tiene sus raíces en relaciones históricas de poder respecto a cómo se ha asumido la idea de minusvalía a través de modelos como los de la asistencia pública, la caridad y la beneficencia. En definitiva y a lo largo de su trayectoria histórica, estas ideas y modelos, junto con la búsqueda constante de un sistema de salud capaz de integrar los diversos actores y realidades del país, dieron paso a inicios del siglo XXI a un cúmulo de prácticas financieras y administrativas que resultaron insostenibles para el funcionamiento del conjunto hospitalario y que lo llevarían finalmente a su cierre. La acción de develar también implicó, para el equipo de autores de esta guía, adentrarse en la sombra a la que quiso someterse al hospital y dirigir un foco de luminosidad a los vacíos, los vestigios, los corredores, los objetos y las huellas que han dejado el tiempo, el agua, el aire y las personas en sus paredes. En las páginas que comprenden esta publicación, esa acción se manifiesta a través de las fotografías y los textos de los álbumes que constituyen una invitación íntima a imaginar de una manera sensible y prácticamente táctil la vida que un día colmó estos espacios. Este recorrido propuesto que se abre como una guía posible es una oportunidad para adentrarnos a las zonas oscuras y menos visibles del Hospital San Juan de Dios, para así reconectarnos con este desde el destello de su propia luz.

Adriana Uribe Álvarez