El Sufi

El Sufi

Por Hans Ali Niemand

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Sinopsis

Solo ahora me doy cuenta que era una lápida con lo que el niño se tropezó – ¡que estamos sentamos en un cementerio! -Si,confirma Sarah, esas son viejas tumbas allá en-tremedio de los árboles, estamos casi sentados en la muerte, tres tumbas masivas de la Segunda Guerra Mundial están justo debajo de nosotros. -Esto es fantástico, respondo, apuntando a las pare-jas haciendo picnic bajo el sol en lo verde justo entre las lápidas y los niños jugando como en un parque de diver-siones, ¿Por qué no son transformados todos los ce-menterios en parques? -Esto no es un cementerio religioso, Sarah responde y apunta a un letrero justo sobre la entrada, cuya inscripción a penas es legible desde la banca del parque: "Hace la vida bella, que sea buena aquí, con todo tu afecto, porque no hay más allá, no hay resurrección". No tengo palabras. Después de todo, él lo ha sobrevivido, el espíritu alemán, el dogma de las iglesias, de los nazis, de los socialistas, de los capitalistas, todas las guerras, todos los dramas, todas las murallas. El la ha conquistado a ella, a la tierra, y la ha tomado en partes y medido y evaluado, él ha vivido para alcanzar una meta y construir redes en la vida y en todo al-rededor de ella, hasta que no ha quedado ventana, has-ta que el ojo no ha podido ver más lo que sucede fuera. Ahora, sin embargo, ahora él recuerda nuevamente: Solo eso que él ama, solo eso puede enseñarle. Ahora se da cuenta: Ella, la mujer, que él ha destrozado, ella quiere ser moldeada completamente de nuevo, quiere ser vista en su esencia de nuevo, en la que es eterna, se quiere curar junto con él. Y ahora, no más dogma es adorado, no más ídolo es creado, no más dolor es cele-brado, no más lamento es desperdiciado ahora, e in-cluso la muerte no es más adulada y no la cruz. El se ha atrevido a darlo, el espíritu alemán, el paso hacia la ventana, y finalmente ha declarado a la alegría santa. Cita de "El Sufi"

Hans Ali Niemand

Hans Ali Niemand l?sst ausrichten, dass er sich seine Lebensgeschichte selber nicht abnimmt. Er weist sogar von sich, je geboren zu sein.